La Neurología es la especialidad médica que se encarga del estudio de la anatomía, función y desarrollo del sistema nervioso (cerebro médula espinal y nervios periféricos) y muscular, tanto en su estado normal como patológico.
La Neurofisiología Clínica es la especialidad médica cuyo objetivo básico es el estudio fisiopatológico de los sistemas nerviosos central y periférico, utilizando tecnología altamente especializada con fines diagnósticos, pronósticos y de orientación terapéutica. La Neurofisiología clínica es una especialidad imprescindible para el diagnóstico y valoración de muchas enfermedades neurológicas.
Las enfermedades neurológicas más frecuentes y conocidas por la población son: la demencia (la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y otras), el ictus (el infarto y la hemorragia cerebral), la epilepsia, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la migraña y los traumatismos craneoencefálicos. Otras enfermedades neurológicas son menos frecuentes y constituyen un desafío diagnóstico y terapéutico. Tal es el caso de enfermedades neurodegenerativas y neuromusculares (la esclerosis lateral amiotrófica, las distrofias musculares, las distonías, las neuropatías, las miopatías, etc.).
En el momento actual la Neurología sigue aumentando su protagonismo, fundamentalmente por la alta incidencia y prevalencia de determinadas enfermedades tales como el ictus (primera causa de muerte en la mujer y segunda en la población mundial, tras la cardiopatía isquémica) y las enfermedades neurodegenerativas (enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, entre otras) cuya prevalencia aumenta con la mayor esperanza de vida de la población, y que precisan de una atención especializada.